En los últimos días estamos hablando todos del agua como si verdaderamente identificásemos la importancia de la misma con tan sólo decir su nombre.
El agua es un elemento fundamental para la vida y el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza y el hambre, y esencial para la salud de las personas. Sin embargo, sigue siendo un lujo para millones de habitantes del mundo que viven en los países en vías de desarrollo.
Según la Organización Mundial de la Salud calcula que el volumen mínimo para cubrir las necesidades básicas de una persona son 50 litros diarios.
Los españoles consumimos 171 de media diarios, unos 125 litros más, si esto lo multiplicamos por 46.745.807 habitantes arroja un total de 5656242647 litros cinco mil ochocientos millones de litros. Si un grifo gasta unos 17 litros por minuto el consumo que tenemos de exceso sería igual a dejar un grifo abierto mas de 600 años.
¿Impresionados? Hagan los cálculos.
Este caso es ajustando al máximo el consumo que hacemos del agua de 171 a 50 litros por persona y día, creo que podríamos con un poco de nuestra parte bajar el consumo a unos 120 litros y sólo con eso estaríamos haciendo un gran favor a la naturaleza, a nuestros nietos y a nosotros mismos.
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